Cualquiera que haya experimentado las obras de construcción al menos una vez sabe el desorden que pueden crear. Si no preparas tu casa de antemano, corres el riesgo de que se acumule una fina capa de polvo alrededor de tu vivienda. Sin embargo, es imposible preverlo todo y puedes acabar no sólo con el polvo, sino con manchas de yeso en tus zócalos, alféizares o, peor aún, ¡en los suelos de madera!
Siempre está la solución más fácil: llevar la casa a un profesional, pero si quieres hacer el trabajo tú mismo, no te preocupes, te tenemos cubierto.
Este post será útil para aquellos que:
- Han hecho un trabajo de renovación recientemente;
- Tienes polvo de yeso o manchas en un suelo de madera, zócalos o baldosas;
- Busca la mejor manera de limpiar después de enyesar.
¡Sigue leyendo!
Cómo limpiar el polvo de yeso
Lo más importante a la hora de limpiar el polvo de escayola es tener un sistema. De lo contrario, corres el riesgo de mover el polvo por toda la casa sin limpiarlo del todo. Así que arremángate y prepárate para pasar un rato limpiando y aspirando.
Cuando limpies el polvo de yeso, asegúrate de llevar equipo de protección, como gafas y máscaras con filtro. El polvo de la construcción es tóxico y puede causar irritación, tos y dificultades respiratorias.
Necesitarás:
- Escoba;
- Aspiradora en seco y húmedo o cualquier otra aspiradora que tengas;
- Fregona: lo mejor es utilizar la fregona para el polvo;
- Tratamiento de la mopa;
- Vinagre – si no tienes el tratamiento de la mopa.
1. Pasar la fregona
Lo que debes hacer primero es quitar todas las piezas grandes. Utiliza una escoba para ello, pero ten cuidado de no barrer demasiado el polvo. Si no se puede evitar el barrido intensivo, deja que el polvo se asiente durante 15-30 minutos.
2. Aspirar
El siguiente paso es aspirar, pero no te apresures a coger tu aspiradora habitual. Aspirar el polvo de yeso puede ser letal para tu electrodoméstico. La mejor opción es utilizar una aspiradora en seco y húmedo con un recipiente más grande y sin filtro que pueda evitar que se acumule la suciedad o el polvo.
Si eres lo suficientemente valiente como para arriesgar la «salud» de tu electrodoméstico, comprueba regularmente los filtros y límpialos cuando empiecen a obstruirse con el polvo. Es esencial que limpies los filtros con frecuencia, ya que de lo contrario corres el riesgo de que se sobrecalienten y, a la larga, se queme tu aspiradora.
Utiliza el aspirador en los alféizares de las ventanas, alrededor de los marcos de las puertas, los zócalos o cualquier otra superficie donde pueda haber caído el polvo.
3. Limpiar con la fregona
Pasar la aspiradora no eliminará el polvo por completo, por lo que deberás limpiar a fondo el suelo. Una mopa para el polvo, o una mopa secaes una herramienta perfecta para este asunto. El cabezal de la fregona suele ser plano, lo que te permite limpiar incluso las esquinas. El material de microfibra con el que están hechas atrapa el polvo, por lo que puedes estar seguro de que no se moverá a ningún otro sitio.
Si utilizas una mopa en seco, rocía el tratamiento para el polvo en la superficie de microfibra. No lo eches en agua, ya que después puede ser más difícil quitar el polvo de la mopa. El tratamiento se puede comprar fácilmente en Internet, o puedes mezclar dos tazas de vinagre blanco con cinco litros de agua. Cuando veas que la fregona está llena de polvo, aspira la microfibra.
La fregona no debe tener necesariamente un cabezal de microfibra. Una fregona normal también puede hacer el trabajo, sólo tienes que asegurarte de cambiar el agua del cubo regularmente.
También te puede gustar:
Cómo limpiar el yeso de las superficies de madera dura
Mientras has estado limpiando el polvo, puede que te hayas dado cuenta de que tu suelo de madera tiene algunas manchas de yeso. A menos que lijado de suelos no está en tu lista de tareas de reparación, debes actuar cuanto antes y eliminar esas manchas. Verás, el yeso es una sustancia muy ácida, por lo que con el tiempo puede dejar marcas permanentes en las superficies de madera no tratadas.
Así pues, esto es lo que debes hacer para limpiar el yeso de la madera dura:
- Agua con jabón. Si el yeso aún no se ha endurecido, intenta frotarlo suavemente con una esponja húmeda y eliminar las salpicaduras.
- Esponja no abrasiva. Este método puede utilizarse cuando las manchas de yeso ya se han endurecido, pero todavía están frescas. Pon en la esponja cualquier solución desengrasante, como la grasa para codos. Golpea la solución con el lado suave, y restriega después con el otro lado de la esponja. Cuando utilices un desengrasante, no olvides ponerte guantes, ya que puede causar irritación en la piel.
- Papel de lija. Si el yeso se ha secado, prueba a frotarlo con un trozo de papel de lija. Sin embargo, debes tener en cuenta que el papel de lija puede dañar una superficie de madera delicada. Para evitarlo, considera la posibilidad de envolver un trozo de papel de lija alrededor de tu dedo para minimizar las posibilidades de raspar una superficie limpia. De vez en cuando, limpia la zona con un paño humedecido en una mezcla de agua tibia y aceite, para evitar que el polvo de yeso se extienda.
Estos métodos de limpieza pueden utilizarse en cualquier superficie de madera, como zócalos, marcos de puertas y ventanas o suelos laminados.
Cómo quitar el yeso de los azulejos
A diferencia de la madera, las baldosas no son porosas, por lo que limpiar las manchas de yeso de ellas es relativamente más fácil que de la madera.
Normalmente, el yeso tiende a desprenderse de las superficies brillantes con el paso del tiempo; sin embargo, algunas de las manchas más resistentes pueden requerir un poco de ayuda. Así que esto es lo que debes hacer para quitar el yeso de los azulejos:
- Prepara una mezcla de jabón.
Mezcla 2 cucharadas de jabón lavavajillas suave en un cubo de agua caliente.
- Frota la mancha.
Con una esponja, frota la mancha. Bajo presión, los bordes de la mancha deberían empezar a agrietarse y desprenderse. La mancha debería acabar haciéndose más fina y desprenderse por completo. Sin embargo, si te lleva demasiado tiempo, pasa al siguiente paso.
- Sumerge la mancha en agua caliente.
Coge un paño y échalo en agua caliente. Coloca el paño sobre la mancha. Si es necesario, refresca el paño con más agua. Cuando la mancha empiece a ablandarse, frótala con una esponja.
- Repite la operación si es necesario.
La eliminación de las manchas de yeso es un trabajo tedioso, sin embargo, una vez que tengas el resultado te alegrarás de que por fin haya terminado y tus baldosas vuelvan a brillar como antes.
También te puede gustar:
Resumen
- Sé sistemático con la limpieza del polvo de yeso: pasa de una habitación a otra;
- Empieza siempre por recoger los trozos grandes de yeso, y luego aspira;
- El polvo sobrante puede recogerse con una fregona mojada en una solución de agua y vinagre;
- La mancha de yeso en la madera dura debe limpiarse lo antes posible, de lo contrario, corres el riesgo de tener marcas de «quemado» en la madera;
- Si tienes marcas de yeso en los azulejos, un simple fregado con agua tibia y jabón debería servir.
***
¿Tienes alguna superficie delicada que dudes en limpiar tú mismo? Comparte tu situación en los comentarios de abajo. Nuestros profesionales estarán encantados de ayudarte.
Fuente de la imagen: Syda Productions/shutterstock.com