Las ollas arroceras pueden darte la olla perfecta de arroz que luego puedes utilizar en tu comida (o incluso en las siguientes comidas, dependiendo de la cantidad que cocines). Aparte del propio arroz, también puedes utilizar la arrocera para cocinar otros tipos de alimentos.
A través de esta guía, puedes aprender más sobre las ollas arroceras, cómo funcionan, por qué deberías usar una y cómo elegir la mejor olla arrocera posible para ti.
¿Cómo funciona una arrocera?
En realidad es bastante sencillo. La olla arrocera se parece esencialmente a una olla, pero suele funcionar eléctricamente conectando un cable a un enchufe cercano, lo que hace que no tengas que trabajar con tu estufa en absoluto.
Lo único que tienes que hacer es abrir la tapa, añadir un poco de arroz y agua y seleccionar el ajuste adecuado para que el arroz empiece a cocinarse. Esto también se aplica a otros tipos de alimentos, ya que muchas arroceras tienen ajustes y botones separados que te permiten cocinar los alimentos con facilidad.
La arrocera también te ayudará a asegurarte de que no te pasas de cocción ni quemas la comida, ya que tiene un termostato interno que le permite calcular el grado de cocción del arroz una vez que el agua se empapa.
Una vez terminado el proceso de cocción, también puedes guardar el arroz en la olla para mantenerlo caliente hasta que quieras utilizarlo. Dependiendo del tipo de olla que utilices y de lo que hayas cocinado, puedes mantener la comida dentro de la olla de forma segura durante varias horas.
Por qué deberías usar una olla arrocera
Las ollas arroceras son ideales para cocinar arroz o incluso otros tipos de alimentos sin necesidad de controlar el calor y los ajustes ni de vigilar el proceso de cocción. Veamos a continuación algunas de las ventajas de utilizar una olla arrocera para que puedas hacerte una mejor idea.
Cocinar perfectamente el arroz
Las ollas arroceras, como su nombre indica, están diseñadas principalmente para cocinar arroz. De hecho, en varias países y culturas de Asia oriental y sudoriental una olla arrocera es un elemento básico en la cocina, dada la perfección que se puede alcanzar a la hora de cocinar el arroz. No es de extrañar, pues, que las arroceras asiáticas sean de las mejores que puedas encontrar.
Si cocinas el arroz en una olla o incluso en una olla a presión, tendrás que seguir haciendo uso de tu cocina y seguir ajustando el calor o la presión del gas durante todo el proceso de cocción, por no mencionar que también tendrás que acertar con la cantidad de agua.
La cantidad de tiempo necesaria para ello es bastante precisa, por lo que deberás controlar el tiempo en todo momento. Aun así, es posible que el arroz se cocine demasiado o poco o que la textura siga siendo deficiente en algunos aspectos.
En cambio, con una olla arrocera sólo tienes que medir el arroz y el agua, enjuagar el arroz, añadirlos a la olla (junto con otros ingredientes necesarios), encenderla, pulsar un botón y esperar la señal de que el arroz está hecho. Incluso si lo dejas encendido durante más tiempo, la olla dejará de cocinar el arroz y lo mantendrá caliente.
Esto puede ser un gran complemento para ti, especialmente si sueles cocinar arroz y platos de arroz con frecuencia.
Conveniencia
La comodidad y la facilidad de uso de una olla arrocera es lo que hace que estos aparatos sean tan populares no sólo entre las culturas en las que se originaron, sino también en otras partes del mundo.
El hecho de que puedas dejar que el arroz u otros alimentos se cocinen completamente en la arrocera sin necesidad de comprobarlo o incluso de ajustar la configuración y el nivel de calor puede ayudarte a ahorrar mucho tiempo entre medias para cocinar el resto de la comida o realizar otras tareas.
Incluso los que no son expertos en la cocción de arroz pueden conseguir aprender el proceso (que consiste básicamente en calcular las medidas y pulsar un botón).
Incluso si te pasas con la cantidad de agua, puedes confiar en que la arrocera haga las correcciones por ti.
Además, si no tienes suficiente espacio para cocinar en tu cocina y no puedes hacer varias cosas a la vez, una arrocera puede ser muy útil, ya que puedes enchufarla en cualquier lugar donde haya una toma de corriente y dejar que cocine los alimentos por sí sola.
Múltiples funciones
Además de cocinar el arroz, una arrocera (como ésta) pueden ayudarte a cocinar otras cosas, especialmente las marcas más modernas que tienen ajustes o botones para diferentes platos. Por ejemplo, puedes hervir huevos, hacer fideos instantáneos, hacer salsa o curry, hacer un pastel, preparar cereales o gachas y muchas cosas más.
Simplemente echando todos los ingredientes en la arrocera y seleccionando el botón adecuado, puedes dejar la cocción en manos de este aparato y comerlo cuando esté listo.
En caso de que tu arrocera sólo tenga un único botón, puedes seguir llevando a cabo el proceso de cocción, aunque puede ser útil abrirla una o dos veces para asegurarte de que todo se está cocinando bien.
Mantener el calor
Una vez que la comida haya terminado de cocinarse, no tienes que preocuparte de apagar inmediatamente la arrocera ni de recalentar la comida si quieres comerla unas horas más tarde.
En su lugar, la olla indicará automáticamente que el proceso de cocción ha terminado, pasando a un proceso de calentamiento o ajuste en el que mantendrá la temperatura de los alimentos. De este modo, puedes dejar la comida en la arrocera durante varias horas y apagarla cuando finalmente quieras comer.
Aunque cojas una pequeña porción para una comida, puedes dejar el resto para que se mantenga caliente hasta que quieras comerlo después, pero asegúrate de comprobar el límite de calentamiento en las instrucciones de tu modelo concreto de olla arrocera.
Seguridad
Las ollas arroceras son en realidad bastante seguras de usar, incluso más que las ollas u otros utensilios de cocina. Esto no sólo se debe a que no es necesario utilizar el fogón en absoluto, sino también a que pueden detectar cuando el proceso de cocción se ha completado, lo que les permite cambiar a un ajuste de calentamiento.
Además, incluso si te olvidas de apagar el aparato, muchas arroceras vienen con una función de apagado automático que puede apagar el aparato si es necesario. La tapa de la parte superior también puede evitar que la comida se derrame.
Por supuesto, debes asegurarte de que te ciñes a la capacidad de la arrocera y de que compruebas bien las etiquetas para asegurarte de que también pones tu granito de arena.
Fácil mantenimiento
El mantenimiento de la arrocera también es bastante sencillo. No tienes que preocuparte de que el arroz se pegue a la base o deje quemaduras, ya que las arroceras son aparatos antiadherentes.
Una vez que la arrocera esté vacía, puedes mantenerla destapada y ventilarla para que salga el calor, tras lo cual puedes utilizar una esponja o un paño suave junto con un poco de jabón para platos para limpiarla.
En caso de que tu arrocera sea compatible con tu lavavajillas, sólo tienes que retirar el inserto y colocarlo en el lavavajillas mientras limpias el marco exterior con un paño húmedo.
Cómo elegir la mejor arrocera
Es esencial elegir el tipo de olla arrocera adecuado para ti. Ten en cuenta tus propias necesidades y ten presente los siguientes factores:
- El tamaño: Las ollas arroceras vienen en varios tamaños, así que si quieres cocinar mucho arroz de una vez, opta por las de mayor capacidad que te permitan cocinar varias tazas de arroz de una sola vez.
- Marca: Elige una marca fiable y reputada. Comprueba bien las instrucciones y las etiquetas y asegúrate de conocer la política de garantía.
- Funciones: Las múltiples funciones y ajustes de cocción pueden darte más versatilidad en cuanto a lo que puedes cocinar en lugar de un solo botón.
- Coste: Las arroceras pueden costar entre 20 y 200 dólares. Por supuesto, lo que te aportarán será diferente según la marca por la que optes.
Resumen
Las ollas arroceras pueden cocinar tu arroz de forma eficiente y con absoluta perfección, sin que tengas que supervisar el proceso ni controlar los ajustes. También pueden permitirte cocinar otros alimentos, son fáciles de usar y mantener, pueden ayudar a conservar el calor de tus alimentos y son extremadamente seguras de usar.