Hemos oído hablar de la doble limpieza. ¿Pero la triple limpieza? Eso es nuevo. Otra tendencia de belleza K. Suena un poco… excesivo, ¿no? Antes de que te apuntes a esta tendencia porque viene de la K-beauty -o de TikTok- y decidas empapar tu cara con tres limpiadores, debes saber algo. Esta tendencia de cuidado de la piel no es para todo el mundo. Desplázate hacia abajo para saber si deberías hacerte una triple limpieza facial o no.
¿Cómo te limpias la cara tres veces?
La doble limpieza es un apreciado ritual de cuidado de la piel que hemos adoptado de Corea. Y pretende limpiar nuestra piel en profundidad. Consiste en limpiar la piel primero con un limpiador a base de aceite y luego con uno a base de agua. Pero la triple limpieza va más allá.
Hay múltiples formas de hacer una triple limpieza. La idea es incorporar tres limpiadores distintos a tu régimen. Se dice que una ronda extra de limpieza puede librar a tu piel de las acumulaciones residuales, y permite que las fórmulas de cuidado de la piel se absorban en ella con eficacia.
Algunos empiezan limpiando su cara con un limpiador a base de aceite, pasan a un limpiador a base de crema y terminan con un limpiador espumoso. Otra variante consiste en limpiar el rostro con una toallita limpiadora o de maquillaje, seguir con un aceite limpiador y, por último, con un limpiador espumoso.
¿Es necesaria la triple limpieza?
Una triple limpieza puede beneficiar a quienes trabajan en ambientes calurosos o tienen trabajos de campo. O a cualquiera que lleve un maquillaje intenso a diario. Si tienes una piel «normal», usas mucho FPS y te expones a los daños ambientales con frecuencia, un régimen de varios pasos es ideal.
Pero una limpieza excesiva puede provocar otros problemas. Si tu piel es propensa al acné, una limpieza excesiva puede despojar a tu piel de sus aceites naturales, estimular la producción de grasa y, finalmente, el acné. Y en el caso de afecciones como el eczema y la psoriasis, puede irritar la piel, provocar inflamación, enrojecimiento, sequedad y dolor.
En conclusión, tienes que escuchar a tu piel. Para la mayoría de nosotros, la limpieza en varios pasos está bien cuando se hace de vez en cuando. Si quieres probarla, tenemos algunas sugerencias para ti. Puedes utilizar el Aceite limpiador como tu limpiador a base de aceite. Esta fórmula elimina las capas de exceso de sebo (grasa), el protector solar, el maquillaje resistente al agua, los contaminantes ambientales y los productos residuales que se acumulan en tu piel a lo largo del día. Pasa a limpiar tu rostro con el Lavado facial de arcilla mate Lakmé 9to5. Con extractos puros de té verde y arcillas minerales como la bentonita y el caolín, desintoxica la piel y la mantiene con aspecto mate. Por último, concluye con el Espuma facial iluminadora Lakmé Absolute Perfect Radiance. Refuerza la barrera cutánea y rellena e hidrata la piel.