Las cortinas no sólo embellecen el hogar, sino que también sirven para varias cosas. Las cortinas nos permiten controlar la cantidad de luz que dejamos entrar, proporcionan intimidad, pero lo más importante es que actúan como filtro de la contaminación, el polvo y los alérgenos del exterior.
Como las cortinas están expuestas a los elementos y nos protegen de ellos, pueden ensuciarse con bastante facilidad. Y no sólo eso, sino que pueden empezar a cumplir la función contraria a la suya; en lugar de filtrar la suciedad y la contaminación, empiezan a atraparlas y a introducirlas en el hogar. Por eso, y para que las cortinas tengan el mejor aspecto, es importante limpiarlas a fondo una o dos veces al año. Sigue leyendo para saber cómo limpiar a fondo las cortinas para que tengan el mejor aspecto y funcionen bien.
Por qué debes mantener limpias tus cortinas
Las cortinas no son sólo decoración, sino que también protegen la calidad del aire de nuestras casas. Impiden que el polvo, los contaminantes del aire y el polen que causa alergias entren en la casa. Sin embargo, las cortinas pueden ensuciarse con estas partículas y acabar cumpliendo la función contraria. Esencialmente, actúan como una trampa de polvo, en lugar de una barrera para mantener el polvo y otras partículas en el exterior. Tus cortinas pueden parecer limpias, pero pueden ser una bomba de alergias. Esto puede ser especialmente perjudicial para los alérgicos, ya que las cortinas pueden atrapar el polvo del polen y los ácaros del polvo, todo lo cual puede exacerbar las galerías y provocar reacciones alérgicas en los alérgicos y asmáticos.
Descuidar la limpieza periódica de las cortinas no sólo puede reducir la calidad del aire de tu casa, sino que también puede reducir la vida útil del tejido. Si no se mantienen, los hilos de tela pueden incluso empezar a pudrirse y deshacerse[1]. Haz una limpieza profunda cada año y mantén tus cortinas durante todo el año para mantenerlas en su mejor estado y mejorar la calidad del aire y el aspecto de tu casa.
¿Debes lavar tus cortinas a máquina o en seco?
Antes de limpiar las cortinas, comprueba siempre las instrucciones de la etiqueta del fabricante. Si la etiqueta dice que sólo se pueden limpiar en seco, no intentes lavarlas tú mismo a máquina. Esto podría hacer que el tejido se encogiera o se dañara. La mayoría de los tejidos especiales, como el «terciopelo, el terciopelo, la chenilla, el tapiz, el brocado, la lana o la seda, deben limpiarse en seco».[1]. Tus cortinas sólo necesitan limpiarse una vez al año, así que es mejor recurrir a un especialista para que las limpie por ti si es necesario limpiarlas en seco, en lugar de arriesgarse a un ciclo de lavado en la lavadora.
Si las instrucciones de fabricación de tus cortinas dicen que se pueden lavar a máquina, ¡genial! Puedes ahorrarte la factura de la tintorería, pero prepárate para emplear un poco de grasa en los codos. Si tus cortinas son extremadamente grandes o engorrosas, también puedes encargar el trabajo a un profesional. Si estás preparado para emprender la tarea de lavar tus cortinas tú mismo, sigue leyendo para conocer las instrucciones sobre cómo hacerlo correctamente sin que se produzcan daños.
Qué necesitarás para lavar tus cortinas
1. Lavadora grande:
Para poder lavar las cortinas en casa, necesitarás una lavadora lo suficientemente grande como para que quepan las cortinas y haya espacio suficiente para darles la vuelta. Una lavadora demasiado pequeña no podrá limpiar suficientemente toda la superficie de tus cortinas, y además el peso podría dañar la máquina. Si tu lavadora no es muy grande, puedes lavar las cortinas en tandas más pequeñas, o utilizar una lavadora industrial de una lavandería.
2. Detergente para la ropa:
También necesitarás un detergente apropiado para el tipo de tejido y el color de tus cortinas. Por ejemplo, si tus cortinas son de color oscuro, no utilices un detergente abrillantador, sino uno para oscuros. Si tus cortinas son blancas o de color claro, puedes utilizar un detergente destinado a ello.
3. Plancha y tabla de planchar
Para que tus cortinas tengan el mejor aspecto posible, necesitarás una plancha y una tabla de planchar para eliminar las arrugas de la lavadora. También puedes utilizar una plancha de vapor de pie para eliminar las arrugas de las cortinas mientras están colgadas después de la limpieza, y durante el resto del año para refrescarlas.
Cómo limpiar correctamente tus cortinas sin dañarlas
Paso 1: Retira
Lo primero que tienes que hacer es, por supuesto, quitar las cortinas de los ganchos. Retira cualquier accesorio adicional, como los clips o los pesos de las cortinas. Una vez que hayas retirado las cortinas de la pared, puedes darles una buena sacudida para eliminar el exceso de polvo.
Paso 2: Remojar
El siguiente paso será remojar las cortinas en agua fría. Puedes hacerlo en la bañera o en la lavadora, deteniendo el ciclo de lavado cuando el tambor se haya llenado de agua fría. Poner las cortinas en remojo primero levantará el polvo, la suciedad y el polen atrapados en las fibras o el tejido. Puedes dejar las cortinas en remojo desde unos minutos hasta una hora o más, según el nivel de suciedad.
Paso 3: Preparar
Mientras tus cortinas se remojan en agua fría, aprovecha para preparar las ventanas para tus cortinas limpias. Desempolva o aspira los marcos de las ventanas, limpia los cristales con limpiacristales y barre o aspira el suelo alrededor de la zona donde se colocarán las cortinas.
Paso 4: Aclarar
Después de poner las cortinas en remojo, puedes darles un aclarado rápido para eliminar el agua sucia.
Paso 5: Lavado
Si vas a lavar las cortinas en la lavadora, no utilices una cantidad excesiva de detergente para evitar que queden restos de jabón. Selecciona un ciclo delicado en tu lavadora y lava con agua caliente o fría según las instrucciones de las etiquetas de cuidado de tus cortinas. Si las lavas a mano, asegúrate de que el detergente está bien mezclado en el agua antes de sumergir las cortinas.
Paso 6: Centrifugar
Después de tu ciclo de lavado delicado, o de un lavado delicado a mano, saca toda el agua posible. Exprime toda el agua posible de tus cortinas o realiza unos cuantos ciclos de centrifugado adicionales para eliminar el exceso de agua. Tus cortinas serán muy pesadas cuando estén mojadas, así que es importante eliminar toda el agua posible antes de colgarlas para que se sequen.
Paso 7: Secar
Si tus cortinas lo permiten, puedes ponerlas en la secadora en un ajuste bajo o delicado. Puedes sacudir las cortinas cada pocos minutos para asegurarte de que se secan uniformemente. Cuando estén secas en un 95% aproximadamente[2] sácalas de la secadora. El secado excesivo hará que tus cortinas se arruguen más. Plancha las cortinas mientras estén ligeramente húmedas.
Paso 8: Planchar
Si tus cortinas no se pueden secar en la secadora, sigue haciendo ciclos de centrifugado hasta que tus cortinas estén sólo ligeramente húmedas. Mientras tus cortinas estén todavía ligeramente húmedas (o secas al 95%) plánchalas en una tabla de planchar. Si tus cortinas no se secan lo suficiente en el ciclo de centrifugado, puedes colgarlas para que se sequen en un tendedero, o de nuevo en la percha de las cortinas, siempre que no sean demasiado pesadas. Cuando estén lo suficientemente secas, puedes plancharlas y volver a colgarlas.
Paso 9: Colgar
Ahora que tus cortinas están limpias, ¡es hora de colgarlas! Si no tienes una plancha estándar y una tabla de planchar para planchar las cortinas antes de colgarlas, también puedes colgarlas cuando estén ligeramente húmedas, y se secarán en la posición correcta. O bien, puedes utilizar una plancha de vapor de pie para dar un repaso a tus cortinas mientras las cuelgas.
Cómo mantener limpias tus cortinas durante todo el año
- Aspira tus cortinas con frecuencia: Mantén el aspecto y el olor de tus cortinas durante todo el año aspirándolas con una manguera o un accesorio para tapicerías. Aspira o barre siempre la zona del suelo que la rodea para que tus cortinas recojan el polvo del suelo.
- Limpia tus cortinas con vapor: Un limpiador de vapor mantendrá tus cortinas libres de arrugas, matará las bacterias y refrescará cualquier olor rancio. El vapor caliente también matará los ácaros del polvo que causan alergias.
- Utiliza un spray desodorante para tejidos: Refresca tus cortinas entre las limpiezas profundas utilizando un spray para tejidos. Los sprays para tejidos, como Febreze, eliminan los olores, matan las bacterias y los ácaros del polvo, y también higienizan los tejidos.
- Mantén tus cortinas a la longitud correcta: Si tus cortinas se arrastran por el suelo, es probable que recojan polvo y suciedad del suelo. Esto puede quedar atrapado en las fibras del tejido o causar manchas. Mantén tus cortinas colgadas lo suficiente como para que apenas toquen el suelo, pero no tanto como para que lo arrastren. Una buena regla general es que queden a medio centímetro del suelo.
- Mantén limpio el suelo: La parte inferior de tus cortinas sólo se ensuciará si tus suelos también están sucios. Mantén limpios los suelos que rodean las cortinas barriendo y aspirando a menudo.