Instalar un sistema de aislamiento puede reducir drásticamente el consumo de energía de tu casa. Es la mejor forma de mantener tu casa fresca en verano y caliente en invierno.
Sin embargo, la mayoría de las viviendas modernas están diseñadas para ser eficientes energéticamente por sí mismas, y entonces no tiene sentido instalar el sistema. Por tanto, antes de instalar un sistema de aislamiento en tu casa, hazte las siguientes preguntas:
- ¿Si tu casa necesita aislamiento o no?
- Si ya tienes instalado un sistema de aislamiento, ¿de qué tipo es?
- ¿Qué grosor o profundidad tiene el aislamiento de tu casa?
Estadísticas de pérdida de calor
- Por término medio, la calefacción y la refrigeración suponen el 54% de las facturas anuales de servicios públicos de una vivienda.
- El aislamiento de las paredes puede reducir la pérdida de calor de una casa en un 67%, mientras que el aislamiento del ático puede suponer una disminución del 40% en los costes de calefacción y refrigeración.
- El 10% de los costes de la factura de calefacción de tu casa proceden de suelos sin aislar.
- Aislar las paredes del sótano o los cimientos de losa puede reducir los gastos de calefacción entre un 10% y un 20%.
- Una vivienda bien aislada contra la pérdida de calor puede recuperar los costes de aislamiento en 5 ó 6 años gracias al ahorro de energía resultante, y además puedes más información sobre Cavitech-UK aquí.
¿Dónde se produce la mayor pérdida de calor en tu casa?
- El 26% de la pérdida de calor se produce a través del tejado.
- El 33% de la pérdida de calor se produce a través de las paredes.
- El 8% de la pérdida de calor se produce a través del suelo.
- El 3% de la pérdida de calor se produce a través de huecos en la puerta o alrededor de ella.
- 18% a través de huecos en y alrededor de las ventanas.
- 12% por ventilación y corrientes de aire.
4 tipos de aislamiento
Hay 4 tipos comunes de aislamiento que pueden alterar el calor del interior de tu casa en función de las condiciones meteorológicas del exterior. Son los siguientes:
1. Aislamiento de espuma pulverizada
Este tipo de aislamiento se realiza con ayuda de soportes de pulverización. La espuma se pulveriza desde los contenedores en lugares específicos de la casa. Los mejores lugares para este tipo de instalación son los espacios de paredes nuevas, los áticos sin terminar o las paredes existentes. Aunque la espuma se pulveriza utilizando soportes de pulverización, también pueden aplicarse en grandes cantidades, utilizando el método de espuma in situ.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que este tipo de aislamiento es mucho más caro que el de fibra de vidrio. Además, también puede ser un proceso desordenado. Además, la espuma está compuesta de sustancias químicas, que si se inhalan pueden causar problemas respiratorios. Por tanto, siempre es aconsejable contratar a un manitas con experiencia en esta tarea, porque debes asegurarte de que la espuma se extiende por igual en todos los sitios.
2. Aislamiento de fibra de vidrio
Es la forma más común de aislamiento. Están disponibles en relleno suelto o en planchas. Lo mejor de aislar tu casa de esta forma es que es muy barato y además es la forma más fácil de aislar tu casa. Además, el aislamiento de fibra de vidrio no deja que la humedad dañe tu casa. No es inflamable, por lo que protege tu casa. Todas estas características hacen que sea preferible que los propietarios utilicen este tipo de aislamiento para sus viviendas.
El aislamiento con fibra de vidrio se realiza principalmente entre viguetas, vigas y montantes.
Sin embargo, debes tener cuidado al instalar este tipo de aislamiento en tu casa, porque puede afectar a tus pulmones y a tu piel. Lo mejor es mantenerse alejado del lugar durante la instalación. Este material, a menos que esté sellado con plástico, debe tener una barrera de vapor para protegerlo de la humedad. Además, la fibra de vidrio tiende a combarse con el tiempo, por lo que debe reinstalarse de vez en cuando.
3. Aislamiento de lana mineral
El aislamiento de lana mineral también se conoce como aislamiento de lana de roca. Es casi similar al aislamiento de fibra de vidrio. La lana mineral es fácil de instalar. Vienen en rellenos sueltos, que pueden verterse directamente de las bolsas o soplarse a una zona determinada. Lo mejor de este tipo de aislamiento es que tolera temperaturas más altas, de hasta 1000oC, que las demás formas de aislamiento. La casa también permanece insonorizada cuando se aísla con este material.
Sin embargo, es mucho más caro que el aislamiento de fibra de vidrio y tampoco se encuentra habitualmente en el mercado. También hay que llevar equipo de protección mientras se instala, porque las astillas del relleno suelto son lo bastante diminutas como para meterse en la nariz y también pueden provocar cáncer en los pulmones.
4. Aislamiento de celulosa
Si buscas una forma ecológica de aislar tu casa, el aislamiento de celulosa te irá mejor. Este tipo de aislamiento se fabrica principalmente con papel reciclado, sobre todo periódicos y a veces cartones y otros tipos de papel, y se presenta en rellenos sueltos. Los materiales aislantes de celulosa se tratan con productos químicos para que protejan mejor la casa de la humedad, el calor y las plagas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, como este tipo de aislamiento absorbe la humedad, puede estropearse con el tiempo. Por eso, los expertos aconsejan que lo reinstales cada cinco años. Además, los costes totales de instalación del aislamiento de celulosa para tu casa serán mucho más elevados que los de la opción convencional de aislamiento de fibra de vidrio. Además, cuando se instala, este tipo de aislamiento puede crear mucho polvo. Tanto en el caso de la celulosa soplada seca como húmeda, es importante que haya una barrera de vapor.
Precios del aislamiento
Generalmente, los costes de instalación del aislamiento dependen del valor R del material. También depende del propio material y de su duración. Por ejemplo, si piensas utilizar fibra de vidrio para aislar tu casa, es una opción mucho más barata que las demás.
- Celulosa:
- Relleno suelto: de 0,50 a 1 dólar por pie cuadrado
- Pulverización húmeda: de 0,60 a 1,80 $ por pie cuadrado
- Empaquetado denso: de 2 a 2,25 $ por pie cuadrado
- Fibra de vidrio:
- Placas: de 0,50 a 1 dólar por pie cuadrado
- Soplado: de 0,50 a 1 dólar por pie cuadrado
- Espuma:
- Celda abierta: de 0,44 a 0,65 dólares por pie cuadrado
- Celda cerrada: de 1 a 1,50 $ por pie cuadrado
- Lana mineral:
¿Cuál es el mejor aislamiento?
Una forma de evaluar cuál es el mejor aislamiento es mediante una medida llamada valor R. El valor R es una medida basada en la capacidad de un material para resistir el flujo de calor. Cuanto mayor sea el valor R, mejor será ese material como aislante.
A continuación encontrarás una tabla y detalles sobre los distintos materiales aislantes y su valor R asociado.
- Poliisocianurato: valor R de 7,2
- Poliuretano: valor R de 6,25
- Poliestireno extruido: valor R 5
- Poliestireno expandido: valor R 4
- Fibra de vidrio rígida: valor R 4
- Placa de fibra de vidrio/lana de roca: valor R de 3,14-4,3
- Celulosa soplada: 3,3-3,7
- Fibra de vidrio soplada: valor R de 1,05 a 3,7
Cómo reducir la pérdida de calor
- Aislamiento: Aísla bien las paredes y el tejado.
- Chimeneas: Un balón de chimenea extraíble puede evitar que se escape el exceso de calor cuando no tienes fuego. Si nunca utilizas la chimenea, haz que la tapen.
- Ventanas: Coloca tiras anti corrientes de aire alrededor de las ventanas para evitar que el calor se escape por los finos huecos. Unas ventanas nuevas pueden ser de gran ayuda.
- Puertas: Las tiras de protección contra las corrientes de aire también son buenas alrededor de los marcos de las puertas interiores y exteriores.
- Radiadores: Si tienes puntos fríos en los radiadores, haz que los purguen para que salga el aire atrapado y se optimice el sistema de calefacción. Coloca también una repisa justo encima de los radiadores, para que el calor salga hacia la habitación.
- Cortinas: Las cortinas resistentes son buenas para mantener el calor dentro de una habitación.