Técnicamente, no hay nada malo en el pan que puedes comprar en la tienda. Sin embargo, una vez que descubras el placer de hacer pan, sin duda te engancharás.
Al principio, el proceso de hacer pan en casa puede parecer un poco abrumador ya que hay muchos pasos involucrados. Sin embargo, después de hacerlo unas cuantas veces, le cogerás el tranquillo rápidamente.
De hecho, puede que incluso descubras que lo disfrutas.
Cómo hacer un pan casero rico y esponjoso
1. Siga las instrucciones.
Para hacer un buen pan hay que aprender a seguir las instrucciones al pie de la letra. Es fácil pasar por alto las instrucciones, haciendo las cosas como uno cree que deben hacerse. Sin embargo, obtendrá resultados mucho mejores si sigue las instrucciones con la mayor precisión posible.
Esto es especialmente importante cuando estás aprendiendo a hacer pan por primera vez. Es importante crear buenos hábitos desde el principio.
2. Elige un pan fácil para empezar.
Las recetas de pan no tienen por qué ser elaboradas. De hecho, en su forma más sencilla, el pan sólo requiere cuatro ingredientes básicos: levadura, sal, agua y harina. Algunos de los tipos de pan más fáciles, para empezar, son la focaccia o la challah.
Estas sencillas recetas suelen salir muy bien aunque no te salgan bien a la primera. No tienes que preocuparte por las instrucciones detalladas o los pasos difíciles durante el proceso de preparación. En lugar de eso, puedes simplemente disfrutar aprendiendo a hacer un estilo sencillo de pan.
3. Reúne los ingredientes con antelación
Para que el proceso sea lo más fácil posible, es conveniente reunir todos los ingredientes antes de empezar. De este modo, no tendrás que interrumpir el proceso para tratar de encontrar la mantequilla o sacar un paquete de levadura.
Cuanto más organizado estés, más fácil será el proceso. Esto puede permitirte obtener resultados mucho mejores.
4. Pesa tus ingredientes.
No intentes pesar los ingredientes a ojo. En su lugar, invierte en una balanza digital de alta calidad que puedas utilizar para pesar todos los ingredientes. Esto le ayudará a asegurarse de que está añadiendo la cantidad correcta de cada ingrediente a la mezcla. El vaso para hornear adecuado hará este trabajo correctamente. Puede consultar nuestra guía sobre los sustitutos para hornear.
Si quieres hacer un pan increíble, merece la pena dar este sencillo paso.
5. Aprende más sobre la levadura
Muchos cocineros profesionales prefieren utilizar levadura viva al hornear pan. Aunque la levadura seca puede hacer el trabajo, la versión húmeda suele tener mejor sabor y da al pan una mejor textura.
Normalmente, puedes encontrar la levadura viva en la zona refrigerada de la tienda, cerca del yogur o de las verduras fermentadas. Sin embargo, si no la encuentras, la levadura seca es una alternativa aceptable. Aquí hay un buen blog sobre la levadura.
6. Aprende a amasar correctamente la masa.
Cuando estés amasando la masa, debes estar totalmente concentrado en la tarea que tienes entre manos. No permitas que ninguna distracción se interponga en tu camino.
Apaga el teléfono y asegúrate de que los miembros de tu familia sepan que no te van a molestar. Presta atención a la textura de la masa.
Con el tiempo, desarrollarás un sentido de cuándo la masa está demasiado blanda o demasiado dura, basándote únicamente en la forma en que se siente cuando la amasas. Mucha gente que no tiene tanto tiempo utiliza una máquina de pan para amasar y hacer su pan.
7. Vigila tu pan mientras se hornea.
No pongas la masa en el horno y te olvides de ella. En lugar de eso, vigílala durante todo el proceso de horneado. Observa si hay problemas, como que un lado se cocine más rápido que el otro. La mayoría de los hornos tienen peculiaridades que impiden una cocción uniforme.
Una vez que aprendas cómo funciona tu horno, podrás tomar medidas para asegurarte de que tu pan siempre salga perfecto.
8. Diviértete con el proceso.
Hornear pan no debería ser estresante. Por el contrario, debe ser un proceso divertido. No te permitas estresarte tanto por los resultados que te olvides de disfrutar por el camino. Si algo sale mal en una hogaza, tómalo como una experiencia de aprendizaje. La próxima vez lo harás mejor.
Recuerda también que cada persona tiene sus propias preferencias en lo que respecta al pan. A algunos les gusta el pan prácticamente quemado, mientras que a otros les gusta el pan extremadamente blando. Independientemente de cómo salgan tus panes, es probable que la gente los disfrute.
9. Haz un seguimiento de tus resultados.
Cada vez que hagas pan, anota tu experiencia. Esto incluye todo, desde la temperatura de la habitación hasta el nivel de humedad del aire.
Si te interrumpen, asegúrate de anotarlo también. De este modo, si obtienes resultados realmente buenos, sabrás exactamente cómo repetirlos.
10. Trabaja hasta llegar a tipos de pan más complejos.
Una vez que domines una receta de pan sencilla, puedes empezar a asumir retos más difíciles. Sin embargo, tus experimentos irán mucho mejor después de desarrollar una comprensión básica del proceso de elaboración del pan.
El tiempo que inviertas en aprender a hacer panes sencillos se verá recompensado en el futuro, permitiéndote idear variaciones únicas realmente increíbles. Sigue con Kitchen Folks para conocer más consejos y trucos de panadería.